10.17.2011

Proyecto_1A

Al finalizar una obra teatral o un espectáculo musical sería absurdo que todos nos pusiéramos a comunicar nuestra opinión personal a los distintos miembros del espectáculo. Se crearía un ruido comunicativo en el que al final no se sabría si el espectáculo ha sido de nuestro gusto o no. Por ello se utiliza el aplauso como expresión de aprobación colectiva y el abucheo como su antónimo.

Dando palmadas se genera un ruido constante en el que cuanto m·s ruidoso y prolongado, mayor es el grado de aprobación, puede crecer y convertirse en ovación, incluso con gente de pie.

A veces surge de forma espontánea o se contagia el aplauso por imitación. Resulta embarazoso cuando un individuo empieza a aplaudir y se da cuenta de que nadie más le sigue, porque se produce un desacuerdo en la comunicación y una breve marginación del grupo social.

Los actores, políticos y otros personajes famosos reciben aplausos cuando aparecen en escena, es una forma de darles la bienvenida y de elogiar sus logros pasados. En los discursos el orador puede ir marcando pausas para los aplausos mediante el uso de la enfática.

En los programas de televisión se ha creado, incluso, la figura del regidor del público que es el encargado de que el público aplauda al inicio y al fin del programa, en los cambios de escenario, etc.

En los principios del cristianismo el aplauso en los sermones populares era una costumbre habitual, pero terminó pasando de moda y aumentando la solemnidad de la atmósfera religiosa. Esta costumbre se extendió a los teatros y a las salas de concierto. En la música clásica el aplauso destiempo es considerado una falta de elegancia. Por ejemplo, en los teatros de Berlín se prohíbe el aplauso durante el espectáculo y antes de la bajada del telón.

En las asambleas del 15M las personas alzaban sus manos y las movían en el aire para dar su aprobación. Este tipo de aplausos esta sacado del lenguaje de los signos para sordos y sirve para que las interrupciones en las asambleas fueran breves y molestar lo menos posible a los vecinos. Pero se tuvieron que crear algunos signos más para mejorar la comunicación y la participación de los asistentes. Con ellos se podían expresar cosas como: acuerdo, desacuerdo, reiteración o que no llega bien el audio.



















Aplausos sordos



















Desacuerdo

























No se oye


















Reiteración

1 comentario:

  1. Hi !
    I'm making a short movie called "Meeting up in the square" about digital investment in urban spaces.
    It shows how new technologies (Facebook, Twitter...) modified the way we meet in the square (Occupy, Arab Spring, flashmobs...)
    Do you authorize us to show this article ?
    The broadcast will take place in the exhibition "Urban Transformations" between June 2016 and January 2017 at the Cité des Sciences, a public museum in Paris, and will travel in other cultural places.
    Thanks a lot !
    Caroline Malliart / Aloest Productions
    cm@aloest.com

    ResponderEliminar